Hacia un modelo sostenible y efectivo de prevención de la enfermedad renal crónica: el rol estratégico de la enfermería nefrológica |
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Juan Carlos Julián-Mauro1 1 Federación Nacional de Asociaciones ALCER. Facultad de Psicología. Área de Metodología. Universidad Autónoma de Madrid. España |
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https://doi.org/10.37551/S2254-28842025019 Como citar este artículo:
La enfermedad renal crónica (ERC) representa hoy uno de los mayores desafíos sanitarios de Europa y del mundo. Su incidencia creciente, el diagnóstico tardío, y los elevados costes clínicos, sociales y ambientales de sus estadios avanzados exigen una transformación profunda en los sistemas de salud. La respuesta no puede limitarse a la intervención hospitalaria, sino que debe estructurarse en torno a la atención primaria, la prevención y un abordaje integral liderado por equipos multidisciplinarios. En este contexto, la visión y el rol de la enfermería nefrológica y el apoyo de organizaciones de pacientes como la Asociación para la Lucha Contra la Enfermedad Renal (ALCER), son fundamentales para hacer realidad un cambio sistémico, eficaz y sostenible. La respuesta global: la resolución de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre salud renal En mayo de 2025, la Asamblea Mundial de la Salud adoptó la resolución EB156/CONF./6, que por primera vez sitúa a la ERC en el centro de la agenda de salud pública global. Esta resolución, promovida por Guatemala con el respaldo de numerosas entidades como la Sociedad Internacional de Nefrología (ISN por sus siglas en inglés) y la Federación Europea de Pacientes Renales (EKPF por sus siglas en inglés), establece una hoja de ruta para abordar la enfermedad renal crónica a través de:
Estas directrices internacionales legitiman y refuerzan muchas de las prácticas que la comunidad nefrológica europea ya ha comenzado a implementar, como se documenta en el informe Overview of primary prevention and screening best practices del proyecto PreventCKD dónde es la organización de pacientes (EKPF) la encargada de analizar las buenas prácticas en la detección precoz de la ERC. El Modelo de Atención Crónica como marco estratégico y el papel de la enfermería nefrológica El artículo de Llewellyn (2019) sobre el Chronic Care Model (CCM) aplicado a la ERC en atención primaria ofrece un marco robusto para repensar el abordaje de esta enfermedad. El CCM, desarrollado por el MacColl Center for Health Care Innovation, se articula en torno a seis elementos clave:
Los estudios revisados indican que las intervenciones que integran múltiples elementos del CCM son más eficaces para mejorar los resultados clínicos y operativos. Un hallazgo particularmente relevante es que la enfermería y en especial aquellas con formación en nefrología, son “facilitadores clave” para la implementación exitosa del modelo, participando activamente en el cribado, la educación, el seguimiento de tratamientos y la gestión compartida del paciente. El informe de buenas prácticas del proyecto PreventCKD y el artículo de Llewellyn coinciden en destacar el impacto positivo que la enfermería especializada puede tener en la prevención y el manejo temprano de la ERC. La enfermería nefrológica no solo posee los conocimientos clínicos necesarios para interpretar pruebas, educar a pacientes y coordinar cuidados, sino que también ejercen un papel decisivo en la promoción del autocuidado, la adherencia al tratamiento y la toma de decisiones compartidas. Ejemplos como el modelo SureNet en Estados Unidos, programas comunitarios en Nueva Zelanda y clínicas lideradas por enfermería en Australia y el Reino Unido, muestran cómo el liderazgo de la enfermería en entornos rurales, urbanos y multiculturales ha permitido ampliar el acceso, reducir derivaciones innecesarias y mejorar la calidad de vida de las personas con ERC. Más allá de lo clínico: campañas, comunidad y empoderamiento Las campañas de sensibilización son también una herramienta estratégica de gran valor. La OMS reconoce en su resolución la importancia de involucrar a las comunidades y las organizaciones de pacientes en la prevención de la enfermedad renal crónica. Iniciativas como “Actúa por tus riñones” o “Renalert” de la Federación Nacional de Asociaciones ALCER en España o “End Dialysis by 2050” de Kidney Health Australia traducen esta visión en acciones concretas dirigidas a promover hábitos saludables, mejorar la alfabetización sanitaria y fomentar el diagnóstico precoz. Desde la enfermería nefrológica, estas campañas pueden ser fortalecidas mediante un enfoque holístico y culturalmente adaptado, con actividades en escuelas, asociaciones de pacientes en riesgo y campañas digitales. La enfermería tiene la capacidad única de traducir la ciencia en lenguaje cotidiano y empoderar a personas en riesgo para tomar decisiones informadas sobre su salud renal. A pesar del avance de las buenas prácticas, el informe de PreventCKD subraya varias lagunas:
En este sentido, la resolución de la OMS para mejorar la recogida de datos, invertir en formación del personal y fortalecer los vínculos entre atención primaria y especializada encuentra en la enfermería nefrológica una aliada estratégica para su implementación práctica. Las enfermeras pueden actuar como puente entre políticas públicas, evidencias científicas y realidades sociales. Conclusión: una oportunidad global con liderazgo local La ERC requiere respuestas integradas, sostenibles y centradas en la persona. La resolución de la OMS ha abierto una ventana de oportunidad sin precedentes para que gobiernos, profesionales y comunidades actúen de forma coordinada. En España se ha comenzado con ese trabajo, llevamos trabajando hace meses en un grupo de trabajo promovido por la Dirección General de Salud Pública, del Ministerio de Sanidad, sobre la línea estratégica de detección precoz de la ERC, dentro de la estrategia de afrontamiento a la Cronicidad. En este grupo de trabajo está también la enfermería nefrológica, representada por la Sociedad Española de Enfermería Nefrológica, trabajando junto con sociedades médicas y la Federación Nacional de Asociaciones ALCER por una estrategia que incluya los indicadores claves para poder evaluarla y mejorar en el futuro. Implementar el CCM con una perspectiva enfermera, como sugieren Llewellyn y los datos de PreventCKD, permite llevar esta ambición a la realidad cotidiana de los centros de salud, hospitales y zonas rurales. La enfermería nefrológica está preparada para participar en este cambio: no como apoyo periférico, sino como agente central del rediseño de los cuidados renales. Es momento de actuar. No sólo por razones clínicas o económicas, sino por una cuestión de justicia sanitaria, equidad y sostenibilidad. Como señala la OMS: “la salud renal es una prioridad global” y la enfermería nefrológica es un agente clave en su defensa. BIBLIOGRAFÍA 1. Llewellyn, S. (2019). The chronic care model, kidney disease, and primary care: A scoping review. Nephrology Nursing Journal. 46(3); 301–12. 2. European Kidney Patients’ Federation. (2025). Overview of primary prevention and screening best practices (D6.1, PreventCKD). 2025 [consultado 25 Jul 2025]. Disponible en: https://kidneyhealthcode.eu/best-practices/. 3. World Health Organization. Resolution EB156/CONF./6: Reducing the burden of noncommunicable diseases through promotion of kidney health and strengthening prevention and control of kidney disease. 2025 [consultado 25 Jul 2025]. Disponible en: https://apps.who.int/gb/ebwha/pdf_files/EB156/B156_CONF6-en.pdf 4. Kidney Care UK. Bloody amazing kidneys. 2024 [consultado 25 Jul 2025]. Disponible en: https://kidneycareuk.org 5. International Society of Nephrology. CKD early identification & intervention toolkit. 2024. [consultado 25 Jul 2025]. Disponible en: https://theisn.org/initiatives/toolkits/ckd-early-screening-intervention/. Este artículo se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución–NoComercial 4.0 Internacional.
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