50 años por la enfermedad renal

Itziar Bueno-Zamarbide1

1 Presidenta de la Sociedad Española de Enfermería Nefrológica

https://doi.org/10.37551/S2254-28842025001


Como citar este artículo:
Bueno-Zamarbide I. 50 años por la enfermedad renal.
Enferm Nefrol. 2025;28(1):7-8

Correspondencia:
Itziar Bueno Zamarbide
E–mail: Itziarbueno.seden@gmail.com

Querida SEDEN:

Es hermoso volver la vista atrás y ver el camino que has recorrido a lo largo de estos años, largos o cortos, según se miren y según se vivan.

Porque, aunque hayan pasado como un soplo desde aquella primera Sociedad enfermera fundada en nuestro país en 1975, la historia de SEDEN1 se ha vivido y crecido intensamente y con grandes logros.

Seguramente Jandry Lorenzo y Rosa Lavari, titulares de la primera reunión que se llevó a cabo en el Hotel Ercilla de Bilbao, no sospecharon que al paso de 50 años miles de enfermeras y enfermeros recalaríamos en ella como señal inequívoca de que las siempre responsables del cuidado de la persona renal teníamos, y tenemos, la necesidad de reunirnos, escucharnos y entendernos.

La imprescindible excelencia en el cuidado, la puesta en común de la experiencia, la inquietud investigadora, la mejora en la gestión de nuestros servicios, la preocupación por la promoción del conocimiento, y la difusión de la mejor evidencia disponible asociada a la evolución digital, ha sido y es nuestra incombustible hoja de ruta. Una hoja de ruta que desgranamos con paso firme, no sin momentos difíciles y complicados.

Momentos difíciles a buen seguro recordados por las personas que han ocupado la Presidencia y sucesivas juntas directivas, para con quien SEDEN siempre guardará su recuerdo y agradecimiento.

Y cómo no, la historia de SEDEN no sería la misma sin el consejo, el asesoramiento y el trabajo del Comité Editorial, ese compañero incombustible que trabaja año tras año por visibilizar y difundir la mejor evidencia en enfermería nefrológica.

Somos una sociedad viva, rica en conocimiento, numerosa en asociados, diversa en modelos e iniciativas, abierta al mundo, que goza de buena salud interna y externa; y que abre sus puertas a que las jóvenes generaciones de enfermeras y enfermeros vengan a aprender y a aportar en este proyecto que es labor de todos.

Aunque es mi voluntad no nombrar específicamente a nadie para que nadie se me olvide, permitidme que en este editorial tenga un especial recuerdo para las dos entidades a las que más vinculados nos sentimos: A nuestros pacientes, ALCER, razón de nuestra atención, y a S.E.N., nuestros nefrólogos y compañeros en el día a día, en la especialidad y en los equipos de trabajo. Las dos sociedades son nuestros inseparables compañeros de viaje en el cometido de cuidar a nuestras personas renales y hacerlo con la mejor calidad y resolución.

Unido a ello, los acuerdos que SEDEN ha formalizado con diferentes sociedades científicas y entidades, enfermeras o no, nos facilitan la participación y la colaboración en todas aquellas iniciativas y programas que pongamos en marcha.

Es nuestra misión poner en valor que la constancia, el esfuerzo y el empeño de aquellas primeras reuniones fue sendero para muchas personas que vinieron detrás, que dieron su tiempo y lo siguen haciendo desde el convencimiento de la importancia que tiene el cuidado enfermero al lado del paciente; que siguen peleando porque esta profesión, esta especialidad y el conocimiento que las sustenta sean oficial y justamente reconocidos.

El aumento a día de hoy de la incidencia y la prevalencia en la enfermedad renal crónica, a la par que envejece la población, la presencia de diversidad social y cultural en nuestra ciudadanía, y el cambio en las estructuras familiares, nos proponen un cambio de visión, de actitud y de prestación del cuidado. Hoy es una realidad que SEDEN es parte activa e indiscutible en el diseño de una nueva estrategia para la enfermedad renal crónica que lidera el Ministerio de Sanidad y nos felicitamos por ello.

La enfermería nefrológica tenemos ante nosotros y en un futuro inmediato el reto de salir de las paredes del hospital. Es el momento de acercarnos al domicilio de nuestros pacientes y a los centros asistenciales a prestar el cuidado que por competencia hemos de prestar.

Somos una profesión facilitadora y de valores. La cercanía, la escucha activa, el acompañamiento, la adecuada información, educación, el trato con el paciente y su entorno, son, por ellos mismos, irrenunciables, grabados de manera indeleble en nuestro ADN profesional. Somos humanos, o no somos.

Termino este editorial recuperando la frase de Séneca que Jandry pronunció en la primera reunión de SEDEN: “si no sabemos a qué puerto dirigirnos, ningún viento será favorable”. Afortunadamente, SEDEN, y la enfermería nefrológica tenemos claro nuestro objetivo: Un camino compartido, en el que todos y todas cabemos, acogedor y profesionalmente sólido y ambicioso.

Desde esta presidencia, en mi nombre y en el de la Junta Directiva, te felicito, SEDEN, y nos uniremos a ti para celebrarlo en nuestro 50 aniversario en Oviedo.

¡Por muchos años más, felicidades!

BIBLIOGRAFÍA

1. Sociedad Española de Enfermería. Madrid. [consultado 25 Ene 2025]. Disponible en: https://www.seden.org

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